domingo, 12 de febrero de 2017

Sones celayenses de Alfonso Zúñiga Ramírez

*Originario de Tamayo, descendiente y heredero de una tradición musical propia de la región, que abrevó desde los seis años a través de su abuelo “Chema Mezquite”
*Los sones traídos desde el singlo antepasado por su bisabuelo, todavía vigentes en el siglo pasado, cobran vida y letra con este compositor celayense
*Rendirán merecido homenaje a “El Mezquitito” por su trayectoria musical, compositor y su labor docente en la Casa de la Cultura de Celaya por más de 28 años


CELAYA, GTO.- Los Sones de la región de Celaya, que se cantaban y bailaban en las fiestas de la región, todavía a medidos del siglo pasado, son parte de una tradición que conserva y acrecienta, con su propia inspiración, Alfonso Zúñiga Ramírez “El Mezquitito”, descendiente de una familia de músicos, reconocida en Tamayo, a quien se le rendirá un homenaje el 4 de marzo a las 19:00 horas en el auditorio Tresguerras.
Antes de Alfonso Zúñiga, su abuelo José María Amézquita, mejor cocido como “Chema Mezquite” fue un famoso violinista, quien aprendió varios sones que le enseñó su padre, bisabuelo de Alfonso, entre ellos: El pitayero y la Tuna, que sólo eran tocadas, pero “El Mezquitito” les puso letra a varios de ellos, como esta del “El Pitayero”, que les presentamos como ejemplo:

EL PITAYERO
Soy pitallero señora
Que vengo de la bajada
Vengo a vender mi pitaya
A la ciudad de Cilaya

Soy pitayero señora
Que de Tamayo les traigo
Vino a comprar mi pitaya
No las esté mallugando.

Ándale güerita, ándale chinita
Vámonos para el organal
A cortar pitaya de la más bonita
Comenzando a madurar…

ORIGEN
El reconocido maestro, músico y compositor, Alfonso Zúñiga Ramírez, nació el 19 de septiembre de 1930, en la comunidad de Tamayo, en seno de una familia de músicos, donde aprendió a  tocar varios instrumentos, desde la edad de los seis años.
Un factor de gran importancia en la formación musical de “El Mezquitito” o “El indio Zúñiga”, como también se le conoce, fue su padre, Jesús Zúñiga Salazar, clarinetista de la Banda de Música del Ejército “General Emiliano Zapata”, y su abuelo José María Ramírez, conocido por la gente como “Chema Mezquite”, pero más reconocido por la forma magistral de tocar el violín, quien le enseñó a su nieto a ejecutar este instrumento, mientas que su madre le enseñó a  tocar la mandolina y una de sus tías, la guitarra.
Cuenta el maestro Alfonso que la guitarra la aprendió a escondidas, ya que sus padres consideraban que la guitarra era un instrumento de perdición y mala vida; pero ese tabú no fue obstáculo para que aprendiera, con las ganas que tenía. Todo lo contrario a lo que se pensaba, fue ahí cuando inició a componer canciones; uno de los ejemplos más patentes fue el Son de “El pitayero”, el cual aprendió de su abuelo y papá; sin embargo, al ser sólo música, él decidió componerle la letra a los 12 años de edad, además de escribir otros temas, como: La tuna, El Burrito, Canoas y El albañil, mostrando la habilidad que tenía para la composición, junto con los conocimientos que adquirió de sus familiares al tocar varios instrumentos.
A los 13 o 14 años de edad, emigró para la ciudad de Celaya, donde inició sus estudios en la academia “Blanca del Rio”, donde obtuvo conocimientos sobre el acordeón y vocalización para interpretar él mismo sus sones.
Uno de los proyectos más importantes que hasta la fecha ha sido muy reconocido para el maestro Alfonso es la formación de la Estudiantina de Celaya, con quien realizó algunas presentaciones importantes en los principales eventos de la ciudad, además de formar parte de la plantilla de maestros de Casa de la Cultura, donde impartió clases de guitarra, misma que hoy imparten quienes fueron sus alumnos.
Posteriormente fue invitado por la dirección de la secundaria técnica #2 del municipio de Cortazar, Guanajuato, para impartir clases en la materia de  educación artística, perteneciendo a la labor docente por más de 28 años, donde vivió un sin fin de experiencias junto a sus alumnos, pero él no dejó no dejó de seguir componiendo canciones en los géneros de bolero, románticas y rancheritas.
Alfonso es un músico completo, toca, canta y compone. La formación musical que obtuvo en su familia, le permitieron tocar varios instrumentos, pues además de la guitarra, el violín, también toca el bajo, la flauta dulce, la quena y el teclado, ampliando su experiencia y poniendo muy en alto la música tradicional, que es el sentir del pueblo.
Entre los sones que el maestro Alfonso ha compuesto se encuentran el Son de Celaya, así como el de Apaseo el Grande, Valle de Santiago y hace poco tiempo la creación de tres sones para el municipio de Cuerámaro.
El maestro Alfonso, no solo es admirado por sus conocimientos y aportación para la música de esta ciudad, con “El corrido de Celaya”, que forman parte del repertorio musical de los grupos representativos de danza del Sistema Municipal de Arte y Cultura de Celaya.

Discografía:
Como músico y compositor, logró realizar cinco materiales discográficos, tales como: Música para mi pueblo”, “Azul”, “Canciones románticas”, “Prietita linda”, “El garañón” (canciones rancheras) y “Sones de mi tierra”, con los cuales se colocó como una parte esencial de la música popular y tradicional.
Actualmente, el maestro Alfonso Zúñiga conserva ese amor y pasión por la música, por la composición, recordando a su fallecida esposa, María Teresa Soldara, quien fuese su inspiración y compañera de vida, hecho que ha compartido con sus hijos: María del Rayo, Carmen Patricia, Alfonso Zúñiga, Martha Librada, Carlos Genaro, Laura Isela, Xóchitl Alejandra, Claudia Iztac, Adriana Tecuich y Andrea Xitlalli, quienes se sienten orgullos de su padre y de su legado musical, el cual recibió de sus antepasados y que ha trasmitido a nuevas generaciones, a través de su labor docente, en la ciudad y municipios aledaños.
Debido a  la gran importancia que el maestro, músico y compositor, Alfonso Zúñiga representa para la ciudad, el próximo 4 de Marzo se le realizará un homenaje en las instalaciones del Auditorio Francisco Eduardo Tresguerras en punto de las siete de la noche, en donde se contará con la presentación de distintos cantantes de la región, entre los que se encuentran: Amigos del Son de Valle de Santiago, quienes acompañarán ballet folclórico del Sistema Municipal de Arte y Cultura de Celaya; Estudiantina Celayense, Emmanuel Luna, Cap Romero, maestro J. Carmen Cibrian, quien será el encargado de abrir el homenaje, Luis Messeger, así como la presentación del ballet folclórico de la prepa oficial entre otros.